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14 de septiembre 2023

Lucas Malaspina

EGIDO: “TIK TOK ESTÁ DESAPROVECHADO”

Tiempo de lectura: 19 minutos

Luciana Egido es argentina, nació en 1990, vive en la Ciudad de Buenos Aires, pero le gusta aclarar que es quilmeña y tiene 33 años. Es consultora en comunicación política, y en género y diversidad para diferentes organizaciones. Trabajó durante más de siete años en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde desarrolló y ejecutó la primera estrategia profesional para TikTok en la comunicación política del país, así como en diversas campañas políticas. Realizó su posgrado en Comunicación Política y Opinión Pública en FLACSO Argentina

¿Por qué decidís trabajar en las elecciones?

Yo creo que cualquier persona, no importa qué rol le toque, crece profesionalmente de un momento a otro. A mí en particular, que soy medio ñoña y que me gusta aprender cosas nuevas todo el tiempo, para mí es un incentivo espectacular.

¿Vos cuándo empezaste a trabajar en comunicación política?

En el 2014. Sí, en el 2014. Van a ser 10 años. Sí, en 2014, después quedé a cargo de un equipo en el 2015 y trabajé en la campaña 2015 liderando un equipo que en ese entonces era muy pequeño. Hoy ya no se conciben equipos de comunicación digital tan pequeños porque la cosa se fue complejizando mucho más. De hecho, me acuerdo que casi que no existían las stories, si no me equivoco en ese momento. Lo que me gusta de la comunicación digital es eso, que tenés que estar aprendiendo cosas nuevas todo el tiempo, adaptarte a nuevas tecnologías que van saliendo. Sale algo y bueno, hay que mirarlo y hay que seguirlo por si esto despega y qué pasa. Cómo me pasó con Be Real: Tenés dos minutos para publicar. Apostábamos entre colegas a ver si iba a funcionar o no iba a funcionar. Incluso Instagram lo copió.

Las redes sociales te van cambiando las reglas todo el tiempo sobre la marcha y ni hablar específicamente para cuentas políticas, que tenés varias más limitaciones que el resto de los rubros. Los otros rubros no tienen tantos impedimentos o cuestiones más vinculadas a la transparencia, de diferentes estilos y de formatos que no tenés habilitados, o incluso en algunas plataformas ni siquiera se puede promocionar ningún tipo de contenido. Entonces todo el tiempo estás buscando estrategias diferentes, viendo dónde le puede llegar a alguien. Y eso para mí es lo divertido de la cuestión.

Recién mencionabas la aparición de las historias o de las stories. En el principio las stories eran puramente propiedad de Snapchat, Instagram aún no las había copiado.

Yo siempre intento, en algún momento, siempre -obviamente depende del tiempo y del contexto en el que estoy- intento ponerme en ese lugar de generar contenido y explorar la plataforma de primera mano, porque también veo que hay gente que habla de redes sociales que no las usan, no las entienden y se ponen a discutir cosas que ves y decís: pero “¿alguna vez usaste la aplicación? ¿Te metiste?” Entonces, también tengo esa cosa medio de curiosear y en el caso de Snapchat también hacía contenido, subía cosas de poco valor, porque lo hacía más en un entorno más chico, pero sí llegué también a Snapchat. En su momento también lo habíamos explorado para el Gobierno de la Ciudad. El gobierno tuvo su cuenta en Snapchat, hicimos la cobertura de algún ciudad emergente, también la hicimos a través de Snapchat. Creo que también trabajamos un poco con Mazorama en ese momento, que estaba Muy Liebre. Con Fede Barea, con Agustín Eme.

Así que también me movía explorando y curioseando qué estaban haciendo otras personas y también los medios, porque los medios en algunos casos llegan tarde y en otros, dependiendo del equipo y los recursos que tienen, llegan temprano y terminan como siendo un faro. El Washington Post, si no me equivoco, fue el que arrancó en los medios. Era de subir un TikTok por día y la verdad es que marcaron el camino. Después se pudo haber desviado o se tornó repetitivo más o menos, pero también lo que exige la comunicación digital es ir adaptándote y no quedarte en un mismo formato exitoso, porque eso está condenado a morir en algún momento.

Lo que me parece interesante de TikTok y lo que también, de alguna manera, quiero saber qué pensás vos, es que en realidad es más que solamente el micro video con su forma particular, o incluso es más que su algoritmo agresivo. Es un nuevo lenguaje que va derramando a los otros canales o redes. Me acuerdo de una nota donde vos decías que lo primero era ser heavy user, lo cual tiene sentido especialmente en ese sentido: si se trata de un nuevo lenguaje. ¿En qué momento viste que esto podría ser algo que marcara una época?

En realidad arranca un poco antes de TikTok. Yo lo empecé a seguir cuando era Musical.ly todavía, que todavía no se había convertido en TikTok. Y en realidad me empezó a llamar la atención porque leyendo blogs, sitios de noticias especializados, vos veías que la tendencia como que se iba generando una base de usuarios interesante y que iba en un crecimiento sostenido. Porque para mí también hay algo que pasa mucho con las redes sociales, es que por ejemplo alguna tiene un pico muy grande y después va mermando hasta llegar a un mínimo poco relevante. Como lo que pasó ClubHouse. Primero hubo mucho hype porque tenías que entrar con invitación y vos ves que luego empezó a perder ese interés que tenía la gente, casi ese FOMO que generaba quedarse afuera. A mí me interesaba ver ese crecimiento: No tenía que ser algo abrupto, sino que podía ser paulatino. Y me parecía interesante veía que había gente que estaba ahí, que estaba haciendo cosas interesantes. En ese momento me recordaba un poco a lo que era Vine, por más de que Musical.ly tenía una cosa más de lip sync.

En algún momento me acuerdo que miré el celular y de repente tenía otro logo y otro nombre esta aplicación y ahí empecé a explorar. Era eso: chusmear de qué iba la cosa. Después también es esto, lo que tiene TikTok que se hace tan adictivo y creo que es incluso más adictiva que otras redes sociales, es el algoritmo. Entonces yo veía que me ofrecía contenido que me era relevante, entonces empezaba a buscar personas.

De hecho, cuando arrancamos la cuenta del Gobierno de la Ciudad, que fue antes de la de Horacio Rodríguez Larreta, me acuerdo que hablamos con la gente de TikTok y nos decían “No tenemos otra ciudad que tenga TikTok”. Nos pasaron de referencia la cuenta de TikTok de los Juegos Olímpicos de Tokio del 2020, pero no había más. Y políticos, el único que tenía cuenta era Nicolás Maduro, que básicamente lo que hacía era subir conferencias de prensa en 16:9, pedacitos, ahí en formato más horizontal, y no había más. Empezaba a dar los primeros pasos la ciudad de San Francisco también, pero no le estaban encontrando la vuelta.

¿Cómo decidieron meter al GCBA en TikTok entonces?

Le armé una presentación a mi jefe de ese entonces y antes de arrancar le dije: “tengo miedo de que no entiendas nada de lo que te voy a mostrar”. Y cuando termino, efectivamente, me dice: “no te entendí, pero avancemos, confío en vos”. De hecho, donde empieza a despegar la cuenta de TikTok del Gobierno de la Ciudad fue con la pandemia. En ese sentido era: “che, hay una parte de la población que la comunicación tradicional no le va a llegar y tenés que bajarle los cuidados, las medidas de seguridad, la información sobre la vacuna, si hay, si no”. En su momento eran las medidas restrictivas, sobre si se cerraron o no las escuelas, quién salía a la calle, quién no, qué permiso necesitabas y todo eso se lo tenías que contar a una audiencia muy joven que no se iba a enterar de otra forma porque no consuma en medios tradicionales y a lo sumo le iba a bajar la información la madre, el padre o quien sea. Entonces, ahí como que tuvimos que apurar mucho y de hecho en esos videos incluso aparecía yo, porque yo le decía como “Me parece que es importante que aparezca alguien joven y que la gente pueda empatizar con otra persona”.

Y obviamente nadie del equipo se animaba. Así que empecé a poner la cara yo. Después el resto se soltó. Pero en los primeros videos incluso aparezco yo y si vas muy abajo al feed de la cuenta de TikTok del Gobierno de la Ciudad, vas a ver que los primeros videos no encontraban el tono. Era una búsqueda bastante exploratoria que creo que así es hasta el día de hoy, porque el que te diga este es el formato que la va a romper en TikTok en los próximos cinco años te está mintiendo. Es algo que cambia constantemente y también va cambiando con las tendencias. Hay formatos que funcionan, agregan y sacan funciones constantemente. Entonces, todo el tiempo te tenés que estar adaptando. Obviamente, en TikTok, cada uno busca su propio nicho y le habla a su propia audiencia, obviamente entendiendo que el algoritmo cruza esos nichos muchas veces, llegas al lado opuesto del nicho al que vos les querés llegar y se genera todo lo que pasa en las redes sociales y todos los comentarios que pueden ser negativos hacia un creador o creadora de contenido. Pero la verdad es que al principio fue un camino bastante más exploratorio.

¿Cómo fue cuando pasaron a la cuenta de Horacio Rodríguez Larreta?

Teníamos algunos pilares fundamentales. Primero, no queríamos bajo ningún punto de vista ridiculizarlo, nunca fue el objetivo. Yo ahora no trabajo en ese equipo, pero creo que eso nunca se intentó cruzar ese límite.

Y por otro lado, lo tomamos como un usuario más. Eso es la clave. Entonces, se empezó a subir a los trends más seguros, si querés, como el que era con la canción de Simple Plan, que era una foto de chiquito y después como estaba ahora de grande. Entonces, empezamos a acercarnos de esa forma.

Y después, también lo que pasó en el caso de Horacio fue que él empezó a soltarse un poco más y le empezó a encontrar la vuelta. Y también lo que sucede es que en el caso de Horacio, los nenes y las nenas, cuando iba a los colegios por algún motivo vinculado a su rol, los nenes le decían: “Sos el de TikTok, sos el de TikTok”. Y se empezó a dar algo que nunca había pasado, que eran niños y niñas reconociendo a un jefe de gobierno. También le empezaba a pasar con los adolescentes, que quizás antes el nivel de conocimiento de Horacio no era tan grande en ese segmento. Y de repente lo empezaron a reconocer y empezaron a hacer chistes con “el pelado de TikTok” y qué sé yo. Y eso medio que se terminó apropiando de algún una forma y que sigue hasta el día de hoy, porque justo esta semana vi que habían subido un video hablando del “pelado de TikTok” y quedó y le funcionó y fue un lugar donde él se sintió cómodo y él también entendió un poco la dinámica, más allá de que obviamente tenés un equipo alrededor que sabe laburar y sabe cómo lograr ciertas cuestiones. Hubo una cosa medio ida y vuelta. Él entendió que eso le funcionaba, era un lugar donde él podía mostrar quizás otro lado que en otras plataformas o en otros lugares no podía ser o salía tanto. A veces suele ser como mucho más estructurado y se empezó a soltar y empezó a explorar. Y yo creo que hoy encontró un tono que a muchos les puede gustar, a otros no, pero digo que es un tono bastante marcado de, yo en TikTok hablo de otras cosas, muestro un costado diferente que quizás en una red social como Twitter, que es sumamente hostil.

Después se fueron sumando otros políticos, y algunos se sumaron muy mal. Recuerdo un intendente del conurbano bailando Trend de TikTok en medio del encierro, en plena pandemia.

Donde empieza a despegar la cuenta de TikTok del Gobierno de la Ciudad fue con la pandemia. En ese sentido era: “che, hay una parte de la población que la comunicación tradicional no le va a llegar y tenés que bajarle los cuidados, las medidas de seguridad, la información sobre la vacuna, si hay, si no

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Quién era?

Era Menéndez, que básicamente se grabó bailando un trend de TikTok y obviamente la gente salió a matar. Es entender que el reclamo era, “Che, estamos encerrados y hay mucha gente que perdió el laburo y el chabón se grababa bailando”. Era también una cuestión de no entender que seguí eso ocupando un rol, en este caso que era intendente de un municipio, y estaba haciendo cosas que probablemente molesten mucho a la ciudadanía. A algunos le va a gustar más los que hacen y otros menos. A mí no necesariamente me gusta lo que hacen todos los políticos en TikTok. Me parece que todos están haciendo un camino exploratorio en algún punto. Todo el mundo sabe el potencial que hoy tiene TikTok, pero también es encontrar el tono, el qué, el cómo. Cada uno va haciendo su camino. Hay algunos que pisan más la banquina o van por un perfil un poco más bizarro. Hay otros que van como un perfil más descontracturado, pero sin pasar esa línea.

La realidad es que en el caso de lo que se hizo de parte de Larreta y el Gobierno de la Ciudad en TikTok fue impresionante. Para mí, por esto que decís. Primero, porque no era fácil entrar, en el cuadro de un un país muy caldeado, donde todo se pica y donde las redes son un caldo de cultivo para ese malestar. Pasaron ya dos, tres años y bueno, ahora todos ya están convencidos de que es imposible no hacer nada ahí y que hay que encontrarle la vuelta. Eso me parece súper, súper importante y lo último que también decías, que me parece súper importante, es hay gente que lo reconoce por TikTok. Finalmente, la penetración que se le dio a través de este trabajo, tanto a cuestiones que quieran comunicar institucionalmente el Gobierno de la Ciudad como al propio Horacio Rodríguez Larreta, es impresionante y va a ser algo que se va a estudiar si es que ya no se está estudiando en la comunicación política de Argentina, más allá de las cuestiones de estrategia política de Rodríguez Larreta.

Es que siempre la comunicación ahí la pensamos para gente muy, muy joven, a la que hoy, insisto, nace un poco a fuerza con la pandemia, de cómo comunicamos medidas contra el COVID a una audiencia muy joven que va a estar todo el día en la casa y que probablemente la está pasando muy mal. Pero también otra cosa es esto que vos decías, que empezó a ser muy conocido y también lo que tiene TikTok es que, bueno, no se puede poner pauta. O sea, los políticos o los partidos políticos, los políticos en campaña, incluso los gobiernos, si no me equivoco, que también entraban en la categoría, no pueden poner pauta en TikTok. Por lo cual todo lo que sale de ahí tiende a ser orgánico. Entonces, cuando vos ves que tu video le está llegando a tu público objetivo y tiene un millón, dos millones, tres millones de visualizaciones, es como bueno, pará, “prestemosle atención”.

De hecho, cuando empezamos con la cuenta, nadie fue a avisarle a la prensa, nadie dijo “che, abrimos una cuenta”, no se publicó en otras redes sociales. Primero estábamos medio volando bajo el radar y haciendo este camino exploratorio, avanzando un poco más a paso firme, lento, pero a paso firme, teniendo en cuenta que bueno, ahora cómo comunicamos esto y teníamos quizás algunas discusiones como bueno, está dando vuelta este sonido, que la gente lo está usando de este lado, “che, ¿algo se puede contar con esto, alguna medida contra el COVID se puede contar con este sonido?” La verdad es que después esas cosas empezaron a fluir mucho más y se iban aplicando. Cuando salieron medios y porque alguien lo había levantado en Twitter y lo había publicado cuando hicimos el video en el que Horacio contaba que se había contagiado de COVID, lo hicimos con el sonido de “oh no”, de TikTok y qué sé yo, y como que fue medio gracioso cómo se contó y eso se viralizó mucho en Twitter y ahí lo levantaron los medios y ahí empezó a darse cuenta que Larreta tiene una cuenta de TikTok y está haciendo todo esto.

Hasta entonces, nosotros casi que por estrategia no habíamos salido a comunicar fuertemente que existía ese canal de comunicación, porque también era algo, insisto, muy exploratorio. No existían políticos que estén en este nuevo medio de comunicación, si lo queremos decir, en esta nueva red social. No hay ciudades tampoco. No hay experiencia. Los famosos todavía no se habían subido TikTok. No había grandes figuras en TikTok dando vueltas.

Incluso, hacíamos vivos de Horacio respondiendo preguntas sobre las jóvenes, sobre medidas de COVID y qué sé yo. Y me acuerdo que el primer vivo que íbamos a hacer salió mal. Entonces hicimos un video contando que salió todo mal y ese video también le fue muy bien y la gente se reía porque decía como “Che, están entendiendo bien el código”. Entonces fue eso. Para mí la clave ahí estuvo esto que vos decías al principio, que yo siempre lo digo, es importante ser heavy user de las plataformas para poder entenderlas y desde ahí empezar a construir. Obviamente, todas las herramientas que uno tiene ya de comunicación, de la formación que tiene y de lo que viene trabajando hace años, pero también fue un poco ir aprendiendo e ir viendo dónde avanzar.

Yo creo que TikTok fue algo que le costó mucho a lo que ahora es Unión por la Patria, no así a sus militantes. Y yo me acuerdo que siempre pensaba “qué pena que no estén aprovechando de esto”,

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Hoy ya casi es raro que los políticos no sepan de TikTok o al menos no lo tengan en radar. Hay gente que se suma más o mejor. Hay gente que incluso no lleva su propia cuenta en el sentido de prefiere que hablen otros por por ellos o por ellas en redes sociales. Y también para mí lo que tiene TikTok es el desafío en sí. En Colombia había un candidato a presidente que era muy, muy grande y que era Rodolfo Hernández. Y de hecho, en medio de la campaña, como él hacía muchos vídeos para TikTok, lo apodaron “el viejito de TikTok”, que era un candidato a presidente. Y él, nada, hacía poco en el sentido de que no es que él hacía contenido muy elaborado para TikTok, el resto lo hacía en la edición o lo hacían los jóvenes que tenía alrededor. Pero la verdad es que se logró instalar en una audiencia muy joven, siendo “el viejito de TikTok” y era una campaña presidencial. Y digo, ¿qué más querés en medio de una campaña presencial que un gran segmento de la población que en general la política nunca sabe cómo hablarle, que te estén conociendo?

Al menos que te estén conociendo, porque antes ni siquiera te conocían. Y tenés otros casos que no fueron tan exitosos como Keiko Fujimori, que se grababa bailando y señalando cosas que era una cosa medio incómoda de ver. Y hay gente que se sube y usa mal las cosas y la gente se lo marca. Y hay gente que solo sube recortes de lo que dijo en otro medio. Hoy siento que al menos la política ya no cuestiona TikTok en ese sentido. Entendieron que es un canal de comunicación que tiene mucho potencial. Muchas veces lo que te pasa es, Tengo un candidato que no le copa para nada y digo: vos en una campaña política tenés que lograr que instalar a cierto candidato. Cuando veo que es muy difícil estar ahí, recomiendo no hacer nada que sea forzado, no hacer nada que sea esporádico, porque la verdad, subir un video cada cuatro meses tampoco te suma.

Entonces, enfocate. Puede ser que TikTok no sea para todo el mundo, puede ser. Entonces, enfocate en las plataformas donde ese candidato se siente cómodo y donde puede seguir creciendo. Hay cosas que las puede resolver el equipo de comunicación sin el candidato, pero no todo. Y me parece que en TikTok cada tanto necesitas que esté el candidato o la candidata. Entonces, si vos sabés que esa pata no está tan aceitada, yo, en general, tiendo a ser en ese sentido un poco más conservador. Es decir: “acá no nos metamos porque te vas a comprar un problema”.

Lo de Rodolfo Hernández que mencionás me parece súper interesante por dos cosas. Ellos veían que no podían llevarlo a los medios, ni tanto al territorio, que era un personaje difícil para manejarlo en ese plano. Y entonces su búsqueda era cómo podemos hacer para posicionarlo y explotar sus rasgos en nuestro favor y también evitar ir a marcos que no nos ayuden y donde él pueda trastabillar. Y en ese sentido, creo que TikTok, también, así como es muy compleja para un político, porque implica ciertos códigos, cierto tema con lo lúdico, etcétera, al mismo tiempo también te permite controlar hasta cierto punto el marco, si es que tenés una buena investigación y una buena estrategia. Por eso te pregunto: por un lado, ¿cómo funciona esto de la posibilidad que quizás uno tiene de dialogar con un contenido y a veces llevarlo al sentido opuesto de lo que uno quería, o sea la posibilidad de la ridiculización?

El tema del ridículo depende mucho de la estrategia de comunicación, digo, más madre, no solo la estrategia para TikTok, tiene que ver con cuáles son los límites de algún candidato, algún funcionario o lo que sea. Yo veo que hay políticos y políticas de Argentina que cruzan esa línea para mí todo el tiempo. También un poco la dinámica que te presenta TikTok es que es todo medio efímero. La verdad es que si viste que un político dice una boludez en TikTok, te dijiste “qué boludo” y seguís un poco de largo, porque la aplicación te va llevando a que sigas de largo y no te quedes tanto tiempo, quizás reflexionando sobre ese video de 10 segundos que te pareció ridículo y seguiste de largo. Después, me parece que después el desafío es, esas personas, después, digo, si acceden a algún cargo que hoy quizás están en campaña y se prestan a hacer más cosas que después no harían en un cargo ejecutivo, es ver cómo ecualizás. Digo, si la gente después te termina demandando que siga siendo la misma persona o cambia. Digo, Guillermo Lasso, en Ecuador, hace videos un poco más… Lasso ahora está con una situación política un poco más delicada, pero en su momento hacía vídeos que rayaban el ridículo. Después él era más carismático, menos carismático, que también son cosas con las que tenés que lidiar todo el tiempo. Lasso era un presidente haciendo un baile para anunciar que estaba entregando una vivienda. O sea, que es algo que sería impensado en cualquier otro lugar, en cualquier otra plataforma y en cualquier otra época. Nadie se podría imaginar a cualquier otro presidente haciendo una cosa así.

Puede ser que TikTok no sea para todo el mundo. Entonces, enfocate en las plataformas donde ese candidato se siente cómodo y donde puede seguir creciendo. Hay cosas que las puede resolver el equipo sin el candidato, pero no todo

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En 2021, vos escribiste un artículo que mencionabas iniciativas de Espert, de  Milei, de Ramiro Marra, de Gabriel Solano también. Y mencionabas también una llamativa ausencia del Frente de Todos o ahora Unión por la Patria en la red. ¿Cómo es que evolucionó la situación en ese sentido, viendo el panorama? Algo introducías antes cuando decías que básicamente nadie lo cuestiona, que hay que estar y demás. Tu evaluación en esta circunstancia electoral, ¿cuál es a dos años de ese artículo?

Yo creo que TikTok fue algo que le costó mucho a lo que ahora es Unión por la Patria, no así a sus militantes. Y yo me acuerdo que siempre pensaba “qué pena que no estén aprovechando de esto”, porque había lo que tenía en 2021, para este lado, lo que tenían eran muchos militantes comunicando, pero que no tenían ese enganche de alguna forma, digo, que se podía generar. Eran militantes que publicaban tanto la gestión y vos veías como por qué siento que esto no lo están aprovechando. Me parece que en ese sentido, los que mejor le encontraron la vuelta dentro de Unión por la Patria era “la Remisaría de la Rosada”, que era una cuenta no oficial de Wado, que hacían como algo diferente, pero también hubo intentos más gubernamentales. Hay cuentas de algunos ministerios de la provincia de Buenos Aires que lo tenían. A mí me parecía que ahí se jugaba muy al límite porque había cosas que eran más partidarias que gubernamentales, algunos mensajes que salían un poco de lo gubernamental. Y ahora hay un poco más, en la cuenta de Kicillof hay un poco más de videos. Ahora, en el caso de Massa hay unos… Ahora apareció una supuesta cuenta oficial, pero que no está chequeada que sea oficial. Pero bueno, Massa también te da como… Tiene esa cosa medio de medio memeable, que me parece que en el caso de él se podía hacer algo que yo lo veo viendo hace un tiempo, que hay como videos del estilo que hizo Tutanca (@NoSoyTutanca), para la campaña del 2019, que era como más lúdico, más jugando, más edición en eso y qué sé yo, y que eso puede funcionar. De hecho, ante todo le funcionó muy bien en el 2019. Y es tratar por otro lugar.

Yo siento que en general les cuesta un poco. Están como una comunicación un poco más tradicional. Y digo, no es algo que sea sencillo. A mí me pasa que veía también a Manuela Castañeira haciendo videos y pienso “a quién le estás hablando”. Pero también es eso, es entender y seguir una estrategia que lo sostenga. Vos recién mencionás que yo nombré en su momento Solano. Solano tenía y tiene un par de videos que son como un padre retándote. Y vos ves que es como “Chicos, les voy a decir lo que pasa si gana Milei”. Y vos decís “Bueno, pero quizás esa no es la mejor forma de entrarles”. Y vos crees que le vas a llegar por el simple hecho de publicarlo en TikTok. Y no es tan sencillo. Y vos tenés que pensar un poco el mensaje, el contenido, la plataforma, de qué forma, con qué música. Todo eso lo deberías ir analizando e ir mirando esas métricas para ver qué te funcionó, qué sí, qué no. Y también investigar a otros, qué les está funcionando. Muchas veces yo creo que mucha gente se manda por mandarse en el sentido de bueno, ya lo voy a resolver, “mi sobrino tiene TikTok”, que es como una frase que hemos escuchado todos y todas en algún momento. Pero es esto, es tomarse una plataforma que tiende a ser lúdica, pero con el mayor profesionalismo posible. Y muchas veces yo siento que esa estrategia no está. Incluso pasó con muchos partidos políticos que habían creado su canal de Twitch y qué sé yo, y después no lo pudieron sostener en el tiempo. Porque también, obviamente, todo eso tiene que haber un equipo atrás, tiene que haber gente que aparezca. Todo eso requiere una producción que para hacerlo de la forma más profesional posible, tiene que haber un equipo y una estrategia y un trabajo bien hecho detrás para que las cosas salgan bien.

Y aún saliendo las cosas bien, nada te garantiza que tenga el impacto que vos crees. Entonces, es ir midiendo constantemente, ir viendo qué funciona, qué sí, qué no, e ir adaptándote. Hoy te funciona, mañana no te va a funcionar. Y lo que te funcionó pasado mañana seguramente dentro de tres semanas ya quede viejo. Y incluso los trends. Los trends no duran más de cuatro días. Las noticias en líneas generales no perduran mucho en el tiempo. Está la noticia, tiene su pico, se debate, se discute en Twitter, se discute en TikTok, se discuten en diferentes lugares y a los tres días ya estamos hablando de otra cosa. Yo siento que en ese sentimiento de que a UP siempre le costó un poco. Pero digo, desde el lado más oficial, la militancia tiene muchísima creatividad. Yo siento que desde los lugares más oficiales les cuesta explotar bien esa pata.

Y aún saliendo las cosas bien, nada te garantiza que tenga el impacto que vos crees. Entonces, es ir midiendo constantemente, ir viendo qué funciona, qué sí, qué no, e ir adaptándote. Hoy te funciona, mañana no te va a funcionar

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¿Qué opinión te merece esto la idea de equilibrar para no aburrir con contenidos de contenido político y tener color en el sentido de anécdotas, de historias, de personas, de lugares, etcétera?

Lo cierto es que hoy casi nadie está dispuesto a escuchar la política y la conversación política es la campaña. Al menos en Argentina no se están discutiendo propuestas, no se están discutiendo grandes cosas. En general, estamos hablando de las diferentes disputas y los problemas que van por otro lado. Entonces, es como un círculo medio vicioso. “Che, esto está todo picado, nadie me quiere dar, veo si hago esto que es más blando para ver si alguien me da bola” y estás dando vueltas un poco en ese círculo. Yo coincido en que lamentablemente estás yendo toda una campaña de color y lo lamento porque como ciudadana prefiero que se discutan propuestas.

Hay una infinidad de embajadores digitales inorgánicos, gente que puede contribuir y que de hecho lo hace a la conversación política desde lugares más laterales. ¿Cuál es el potencial que vos le ves a eso en TikTok?

Yo le veo un potencial que no está siendo explorado. Hoy en general los militantes se pelean en Twitter, pero dejan de lado la potencialidad que tienen otras plataformas como TikTok, que era esto que decimos, que puede llegar a un millón, dos millones de personas y quizás tenés cinco seguidores y sin embargo el video fue bueno y llegó. Yo siento que hay un potencial enorme ahí que no se está explorando, porque siento que hay tanto ruido que hay cosas que ya se dejan de lado. Entonces te dicen bueno, “TikTok, hagamos algo más de color y ya”. Pero digo, tener siempre, o sea, en cualquier campaña política, que defienda la gestión y que sea una campaña, incluso también, como decía sin candidato. Hoy no se está explorando si hubo mucho de esto en Estados Unidos en las elecciones del 2020, si no me equivoco, la de Biden Trump, que ahí sí hubo mucha militancia activa. En el medio pasó Black Lives Matter, que generó también mucho movimiento y contenido político de jóvenes para otros jóvenes, que me parece súper interesante. Pero siento que acá no se está aprovechando, puede ser porque o la conversación no está pasando por ahí, porque no lo están mirando, no lo están viendo como un potencial a seguir, o porque también muchas veces pasa en política -vos lo sabes- no les interesa. Yo creo que en este caso hay tanta cosa dando vuelta que nadie quizás frenó la pelota y dijo, “Che, acá hay algo que podamos hacer extra, hay algo que podemos hacer sin el candidato, hay alguien que pueda hablar por mí y contar propuestas, defender mi gestión o lo que sea?” Me causa gracia que justo me lo hayas preguntado porque estuve pensando en eso: que hay un potencial enorme que se está desperdiciando, al menos en esta campaña.

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