
OTERMÍN: “QUEREMOS CONSTRUIR EL PAÍS CON TODOS, PORQUE PARA LA EXCLUSIÓN ESTÁ EL MACRISMO”
Federico Otermín trabajó con Martín Insaurralde desde el primer día y por eso conoce la gestión de Lomas de Zamora por dentro. Se define como un “Insaurraldista ortodoxo”, aunque la confianza es mutua porque su jefe político decidió no ir por la reelección y apoyarlo a él.
Es presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, pero cree que el desafío más grande de su carrera está por venir: será la primera vez que irá a las urnas por un cargo ejecutivo de peso, en uno de los municipios más grandes del país. En caso de que lo logre, luego deberá hacer un equilibro delicado para mostrarse como “continuidad” pero también meterle a la gestión algo de su impronta propia.
Su amistad con muchos de los actores más relevantes del peronismo, Máximo Kirchner incluido, lo convierten en un caso de estudio en un espacio político dañado por las internas.
LA: ¿Qué diferencias ves entre la crisis de 2001 y la crisis que atravesamos ahora?
FO: Primero la idea misma de crisis. Aunque nos pongamos de acuerdo en que estamos en una crisis, es una crisis rara. Nos pasó en años anteriores recorrer los barrios más humildes de Lomas de Zamora y ver situaciones dramáticas. A fin de 2009, cuando Martín asumió como intendente, yo me incorporé a trabajar con él en el municipio y todavía estaba fresco el eco de 2001, lo que había dejado. Y en el 2017, por poner otro ejemplo, ya durante el macrismo fui candidato a diputado e hicimos campaña con Unidad Ciudadana, recorrimos todo Lomas de Zamora y el pedido en los sectores populares era básicamente de comida. En los clubes de barrio, en los comedores, en los merenderos, en los barrios, en las recorridas pedían comida. Eso hoy no pasa: hay un entramado de economía popular muy importante, una asistencia muy importante del Estado -a nivel nacional, provincial y municipal- que hace que la situación sea distinta a otras crisis.
Recorro pymes de Lomas y también empresas grandes que me cuentan que a diferencia de otros momentos, les está yendo bien, y aún con todas las dificultades económicas que tenemos, en algunos casos necesitan contratar gente. Muchas no consiguen empleados con la capacitación suficiente para las tareas específicas que hacen.
Creo en algo que venía planteando Martín (Insaurralde) que es pensar al municipio como primer mostrador del Estado. Y si bien no tiene la obligación constitucional de atender la cuestión del mundo del trabajo, parte de lo que nosotros aprendimos en Lomas en todos estos años es que si un vecino o una vecina tienen un problema, es un problema para el municipio. Hay algo de la cultura del trabajo que se rompió y que en esta nueva etapa se puede empezar a reparar. Vamos a trabajar jerarquizando las oficinas de empleo y en convenio con la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, sentándonos con los empresarios para escuchar en dónde les hace falta gente, así el municipio puede prepararlos y luego recomendarlos.

MR: ¿De qué son las empresas?
FO: Tenemos el caso de una cooperativa que es Canale, que fue muy exitoso y nos tocó acompañarlos en todo el proceso. Es una empresa que cerró y sus trabajadores quedaron en la calle, pero se la recontra bancaron, pusieron una parrilla primero para salir adelante. Los acompañamos, hubo un rol importante del municipio en potenciarlos y vincularlos con otras instancias del Estado. Igual todo el mérito es de los laburantes, porque se organizaron como una cooperativa y hoy les está yendo muy bien. Están contratando más gente, nos están diciendo que los ayudemos para que puedan formar personas que tengan la capacidad de trabajar en la máquina. Me da mucha alegría visitarlos, porque es ese sonido de la nostalgia que tal vez algunos tenemos. Las fábricas, el peronismo. Yo recorrí ese lugar vacío y hoy escuchás el ruido de la producción: máquinas, laburantes, camiones que entran y salen, y un montón de familias que viven de eso.
En Lomas tenemos que trabajar mucho para que haya mayor radicación de empresas. Uno de nuestros objetivos es que no sea una “ciudad dormitorio” de la Capital, estamos obsesionados con que la gente pueda laburar acá. Me ha pasado de chico, de ir a laburar a Capital: tren-subte-tren, una hora cuarenta y cinco de ida y lo mismo de vuelta, con suerte. Nosotros creemos que sí la gente labura en Lomas va a tener más tiempo libre y eso es importante también para la felicidad, poder pasarla mejor. Para poder compartir, hacer actividades deportivas, culturales. Además si los vecinos se quedan en Lomas van a consumir acá y eso es bueno para la economía local.
Nosotros muchas veces abrevamos en la idealización del Conurbano como una respuesta a la estigmatización
LA: Planteabas un escenario en el que la gente no pide comida, pero Lomas tiene la particularidad de que el intendente es también el ministro clave del gobierno de Kicillof. Hay intendentes opositores que describen situaciones más delicadas. ¿Qué ves en la Provincia?
FO: Bueno, hablo de la situación de Lomas porque es la que estoy recorriendo en particular en la campaña. Es cierto lo que planteás, porque también es verdad que en Lomas hay una valoración muy importante de la gestión de Martín. La cantidad de cosas que se hicieron a lo largo de estos años hace que haya una valoración muy positiva y es un municipio que funciona bien. Puedo hablar de lo que conozco, con esto no digo que la situación sea buena ni muchísimo menos, creo que nos merecemos poder vivir en un país más previsible, más tranquilo, ordenado. Muchos dicen “no les entra una excusa más” y esa frase tiene algo cierto, pero también es cierto que las supuestas excusas son datos de la realidad: la pandemia existió, la guerra y la sequía son cuestiones muy abstractas, muy alejadas del común de la gente, pero pasaron y nos condicionaron. Después está la discusión sobre el endeudamiento, que hay un tema ahí, porque los supuestos expertos dicen que no hay que hablar de eso porque no garpa, dicen que a la gente no le importa, y tal vez tengan algo de razón pero nosotros debemos tener un compromiso con la verdad, porque sino solo son videítos simpáticos de Tik Tok. Eso ya lo hacen mejor los de Cambiemos. Entonces me parece importante plantear ciertas cuestiones que condicionan el presente y el futuro de nuestro país y también relativizo que no le importen a nadie, porque también en las recorridas me agarré como método preguntar: “¿Les tocó algo de los 45 mil palos de Macri al Fondo?”, y ahí andá a ver sí no les importa.
LA: Entiendo que además es una campaña municipalizada, pero cuando tenés que defender esta gestión y a Massa, ¿cómo cae eso en la calle?
FO: Cristina lo explicó muy bien, Massa agarró una papa caliente, agarró el Ministerio de Economía en un momento en que no sé sí era aconsejable. Tal vez esa ambición que tiene Massa, que es muy importante porque la ambición es un motor en la vida, en la política, lo llevó a tomar esa decisión tan arriesgada, porque las posibilidades de que salga mal en su momento eran muchas. Creo que la capacidad que tiene Massa lo convierten en el candidato ideal para este momento.
Tiene la capacidad de acompañarnos en una recorrida por Villa Albertina, de sentarse con un empresario pyme, darse vuelta y hacer un zoom con el Fondo Monetario. No hay tantos dirigentes que tengan esa capacidad. Massa es un político profesional y lo digo como un elogio en esta etapa que está la moda de pegarle a la política, al Estado, yo reivindico a los políticos profesionales. Reivindico a Massa, a Wado, a aquellos compañeros que tienen una mirada de inclusión y de discusión con los sectores del poder, que es absolutamente fundamental para construir la Argentina que queremos. No somos una ONG, soy peronista, tenemos vocación de poder, pero también queremos construir el país con todos, porque ya para la exclusión está el macrismo. Desde Bullrich que habla de un país sin Cristina, y también Larreta y Bullrich juntos, que hablan de un país en el que sobran millones de personas.

MR: El kirchnerismo no tiene un candidato nacional propio desde 2011, desde Cristina. ¿Qué pasa con eso? ¿Cómo podrían salir de esta situación de repliegue?
FO: La que fue armando las estrategias electorales es Cristina. Y también me parece que es importante para todos los militantes entender aquellas tareas que están reservadas para nosotros y aquellas que están reservadas exclusivamente para la conducción. Siempre que llega el cierre de listas somos todos Chuecos Mazzón diciendo en Twitter que el quinto diputado tendría que haber sido tal porque eso le da volumen político a no sé qué… Creo que Cristina arma las estrategias pensando en lo que es mejor para nuestra fuerza política y lo que es mejor para el país. Para ser honestos, una buena parte de nosotros queríamos que Cristina fuera la candidata, cantamos “Cristina presidenta” hasta que entendimos que no lo teníamos que hacer más. Cristina explicó una y otra vez que no era el cántico correcto. Nos costó entenderlo a muchos y además cada vez que lo decía nos íbamos pensando: “No, pero en verdad lo dice, pero fijate que en algún un momento dijo que…”. Había memes que me causaban gracia, algunos se los mandaba a Máximo, porque era muy gracioso todo lo que pasaba en torno a eso. Luego estuve muy entusiasmado con la eventual candidatura de Wado, pero sobre el final se decidió lo de Massa. Y en realidad, cuando lo analizás, tiene lógica: Massa reúne todas las condiciones y todos los atributos. Es el mejor candidato que podemos tener.
Hoy en términos retrospectivos, ya con el diario del lunes, con el Fondo deberíamos haber negociado de otra manera en la Pandemia, en otro contexto
MR: En los últimos años hay una dicotomía fuerte entre lo “porteño” y el Conurbano, que casi terminó en un bipartidismo: el peronismo kirchnerista del Conurbano contra el PRO porteño. Esta disputa metropolitana a veces genera simplificaciones, romanticismos y estigmas sobre la Ciudad y el Gran Buenos Aires, vos que sos de Lomas, que no te trajeron, ¿cómo es Lomas? ¿Cuántos “Lomas” hay en Lomas de Zamora?
FO: Es un tema súper interesante. Creo que también nosotros muchas veces abrevamos en la idealización del Conurbano como una respuesta a la estigmatización. Cuando era más pibe una de las cosas que me gustaba leer era a Juan Diego Incardona, con sus textos sobre La Matanza, y para mí Lomas era eso, o los chicos de “Walking Conurban”, hay una cultura popular de defensa del Conurbano frente a los medios porteños masivos que solamente te muestran algo del Conurbano cuando chorean en algún lado.
Entonces tenemos una sobre reacción, que a mí me divierte pero también corremos el riesgo de que en ese enfrentamiento nos comamos una curva absurda, porque vos decís: “¿Cómo es Lomas?”, tenemos las Lomitas que es infinitamente más parecido a Palermo que al Sur de la ciudad de Buenos Aires, que es mucho más parecido a Ingeniero Budge o a Fiorito. Yo nací en Banfield, que es mucho más parecido a un barrio acomodado de la CABA. En Lomas tenés una parte con su aristocracia, departamentos carísimos, y también zonas humildes, postergadas, y eso te vas al lado a Brown y también está. Parte del laburo que me gustaría hacer en Lomas es la integración, el puente. Como vecino de Banfield lo digo: el vecino de Banfield va a Capital, no va a Budge o a Fiorito, y somos un mismo municipio. Y hay mucha gente solidaria que tiene ganas de dar una mano. Por ejemplo, conocí a Romina, una chica de Santa Catalina, que en base a su propia historia, que ella sufrió mucho no poder haber hecho su cumpleaños de quince, ayuda a las pibas del barrio a hacer el cumpleaños de quince. La contactamos con la Cámara de Comercio de Lomas, que es gente que le va muy bien y se recontra coparon; entonces ella identifica los casos y los comerciantes ayudan: uno regala la torta, otro se pone con los sanguchitos, otro paga el disc jockey, el municipio consigue el salón y estamos armando el cumple de quince gratis a las pibas de los barrios. Y el municipio lo hace articulando con todos, lo mismo con los botines de fútbol y los clubes de barrio. Me obsesiona trabajar en esas cosas.
LA: Sos parte de la gestión de Martín hace mucho tiempo.
FO: Desde que empezó.
LA: Entonces vas a ser una continuidad de esa gestión.
FO: Soy del insaurraldismo línea fundadora, insaurraldismo ortodoxo.
LA: Hay un lugar común, que tiene asidero con la realidad, que es la tensión que se genera en las sucesiones políticas. ¿Qué lugar va a ocupar Martín en tu vida y en tu gestión si sos intendente?
FO: Pienso varias cosas sobre eso. En primer lugar, Martín es la conducción, es el presidente del Partido Justicialista de Lomas de Zamora. Martín me fue formando para este momento. Él se podría haber presentado como intendente, constitucionalmente estaba habilitado y políticamente ni hablar. Axel le pidió que sea el jefe de Gabinete de la Provincia, le pidió que continúe en ese cargo. Y Martín hizo algo que no es muy común en la política: planteó que no se pueden hacer bien dos cosas a la vez, y menos dos cosas tan importantes. Él sabe que en la etapa que viene Lomas tiene que ir al detalle y no iba a poder hacerlo si además seguía en su cargo en la Provincia. Es interesante lo que hizo porque no hay muchos casos testigos entre los “barones”, dicho eso con amor y respeto al Conurbano.
El tema de la sucesión en el peronismo es complejo, desde Perón diciendo “mi único heredero es el pueblo”, y se armó un quilombo padre… Yo por eso estoy honrado y agradecido con Martín. También es importante tener las cosas claras, porque si no ahí vienen los errores: Martín es mi maestro y vamos a seguir laburando juntos.
Massa es el político que tiene mayor capacidad para lograr síntesis al interior de nuestra coalición que evidentemente otros no la pudieron tener
LA: Quiero volver a la parte donde contabas que le mandabas memes a Máximo Kirchner, porque eso habla de una relación de mucha confianza con él. Hay un misterio alrededor de su figura, están los que lo creen un gran estratega y los que lo critican y responsabilizan por muchos de los errores del espacio.
FO: Máximo es un tipo extraordinario, creo que hay un lugar común también en pegarle o en atacarlo, pasa con él y con La Cámpora. Máximo es un tipo con el cual se puede hablar, se puede discutir, siempre tiene un poco más de paciencia que el resto de los dirigentes. Tiene un nivel de tolerancia a los cuestionamientos superior a un montón de otra gente que conocí. A mí me gustaría que hable más, lo vengo diciendo hace tiempo, en algún momento lo empezó a hacer más. Creo que, evidentemente, hubo muchas cosas de nuestro gobierno que no salieron como quisimos, no pudimos alcanzar una síntesis, y en particular con lo del Fondo, ahora el tiempo le dio la razón a Máximo. El acuerdo con el Fondo no fue bueno, y él lo planteó con claridad en su momento.
LA: ¿No hay una contradicción? Porque Máximo está bancando el acuerdo que está cerrando ahora Massa, la “micro” devaluación…
FO: Creo que hoy llegamos a una situación de debilidad mucho más grande, que la que teníamos cuando asumimos después de ganarle a Macri. Hoy en términos retrospectivos, ya con el diario del lunes, con el Fondo deberíamos haber negociado de otra manera en la Pandemia, en otro contexto.
LA: ¿Massa hubiera negociado como quería el kirchnerismo?
FO: No lo sé, pero sí mejor. Massa es el político que tiene mayor capacidad para lograr síntesis al interior nuestra coalición que evidentemente otros no la pudieron tener.
LA: ¿No hubo algo dañino de Máximo hacia su propio gobierno, en su renuncia al bloque?
FO: Lo que sé es que -y soy testigo presencial-, antes de cada cuestionamiento público hubo infinidad de planteos en privado. Cristina lo escribió en las primeras cartas que tanto ruido generaron en su momento, enumeró la cantidad de veces que pidieron la reunión, la cantidad de veces que quiso resolver. Pero también en eso, creo que nosotros los peronistas tenemos que recuperar un poco la autoestima, hay un doble estándar: cuando Cambiemos discutía, cuando Carrió no sé que decía de Macri, plumas respetadas decían “bueno, qué bien la pluralidad de voces al interior de una coalición” y cuando nos peleamos nosotros, cuando discutimos por algo, somos una manga de forajidos que no nos ponemos de acuerdo. Ni “muy muy”, ni “tan tan”, tener convicciones y plantear lo que uno cree, para mí está bien, y me parece que es importante.