
Entrará al Senado como una síntesis del acuerdo entre Perotti y Cristina, una alianza a la que le sumó voto propio. Venció a Rossi en la interna y resultó una de las pocas sorpresas en una elección letal para el FDT. Se perfila para la gobernación, en una provincia donde asoman varios rivales de peso en la interna. Lewandowski: ¿un emergente en el peronismo noqueado?
Marcelo Lewandowski fue una de las pocas sorpresas de una elección que arrasó como un tsunami con las proyecciones inmediatas del peronismo. Fue la cara inesperada del acuerdo entre las versiones más pragmáticas de Omar Perotti y Cristina Kirchner. Él enterró sus aspiraciones de imitar al cordobesismo en Santa Fe y eligió la unidad con la vice. Ella le dio la espalda al leal Agustín Rossi y habilitó al ex periodista deportivo como cabeza de su boleta al Senado. Ambos vieron en Lewandowski a un jugador con votos propios.
El día después les dio la razón: aunque el FDT perdió contra las cuatro listas de Juntos por el Cambio, se convirtió en el candidato individualmente más votado. Ganó la interna en Santa Fe y Rosario. También derrotó al rival peronista más visible de Perotti de cara a la próxima etapa: Armando Traferri, que apoyó a Rossi en su distrito, San Lorenzo, donde sólo consiguieron 11.247 votos, contra los 21.854 de la lista aprobada por el gobernador y el Patria.
"“Ni perottista ni kirchnerista, peronista”, así describen a Lewandowski en su entorno. Lo destacan como una síntesis entre Perotti y Cristina, pero en rigor no llegó por ninguno de los dos sectores."
“Ni perottista ni kirchnerista, peronista”, así describen a Lewandowski en su entorno. Lo destacan como una síntesis entre Perotti y Cristina, pero en rigor no llegó por ninguno de los dos sectores. Perotti quería en el Senado a su sucesor natural, Roberto Mirabella, mientras que Cristina impulsaba a su mano derecha, María de los Ángeles Sacnun. Pero ambos entendieron que necesitaban pactar para ganar. Fue la propia Sacnun quien le acercó a Cristina el nombre de Lewandowski y ella lo aceptó, mientras que Perotti eligió cerrar filas antes que arriesgar una derrota. Dieron por descontado que Rossi terminaría cediendo: el único diagnóstico fallido en una elección que pudo haber fracturado al peronismo local.
Cuenta Lewandowski que a Cristina la vio una sola vez en la vida, cuando invitó a los candidatos de su lista a sacarse una foto en el Patria. ¿Qué vio la vice en él? Una cara novedosa con posibilidad de sumar voto propio por su alto nivel de conocimiento local. Lewandowski trabajó una década en Fútbol para Todos y fue durante 19 años columnista del noticiero de Telefé en Rosario, un distrito clave donde su imagen, sobre todo en el Gran Rosario, fue lo que inclinó la balanza a su favor. Por eso, de repetirse el resultado de las PASO y aún con una derrota a nivel provincial, una victoria en Rosario lo proyectaría como un dirigente novedoso en el peronismo santafesino, con un claro liderazgo en el sur provincial.

Es un “outsider” en el sentido clásico: se volcó a la política en 2019, a los 54 años, cuando se convirtió en senador provincial desde Rosario, de la mano de la ex ministra María Eugenia Bielsa. Sin embargo, cree que su cuna peronista y su militancia desde adolescente son dos factores a destacar en una trayectoria donde nunca dejó de importarle la política. Busca, con ese detalle, diferenciarse de otros recién llegados como la sorpresa de la oposición en Santa Fe y ganadora de la interna de Juntos por el Cambio, la periodista Carolina Losada. “Todos tenemos derecho a participar y soy un agradecido de haber podido dar el salto, pero una cosa es llegar con un alto nivel de conocimiento y otra es ponerle contenido a ese conocimiento. Yo me ocupé de darle volumen y contenido a mi candidatura. Es lindo ganar elecciones, pero después hay que tener el compromiso de seguir trabajando. Santa Fe no es para turistas que vienen a conocerla, sacarse selfies, caminarla en elecciones y después viven en otro lado. Acá hay que atender las demandas de la gente y luego ejecutar proyectos”, provoca a su rival. Su retórica sólo se calienta cuando habla de la oposición, ya que durante toda la campaña se cuidó de no ser agresivo contra Rossi u otros integrantes de su espacio. Sabe que ese es el voto que ahora deberá fidelizar.
"Es un “outsider” en el sentido clásico: se volcó a la política en 2019, a los 54 años, cuando se convirtió en senador provincial desde Rosario, de la mano de la ex ministra María Eugenia Bielsa. Sin embargo, cree que su cuna peronista y su militancia desde adolescente son dos factores a destacar en una trayectoria donde nunca dejó de importarle la política."
Lewandowski rechaza la posibilidad de un peronismo local que excluya al kirchnerismo. De hecho, elige hablar del “movimiento nacional” e insiste en la necesidad de que el peronismo debe ampliarse para abarcar a más sectores, incluso a los no peronistas que puedan compartir su modelo de país. Habla de la necesidad de una “vuelta de tuerca” en la interna, algo que -admite- la que mejor interpretó en los últimos tiempos a través de sus jugadas electorales fue la propia Cristina en su versión más estratega. Pero algo falló en la práctica y golpeó fuerte al peronismo. Por eso cree que es el momento de ejecutar un verdadero “recambio” que le permita al espacio recuperar sus banderas y plantarse con una verdadera mirada federal.
En el esquema del peronismo en Santa Fe, provincia de un solo mandato, la elección de medio término lo catapulta como una de las promesas para ir por la sucesión de Perotti en el lejano 2023. Pero no es el único nombre que suena: el camporista Marcos Cleri, el perottista Mirabella, el propio Rossi y Traferri siguen en carrera en una provincia donde JxC empezó a pisar más fuerte y el socialismo también intenta renovar sus caras para volver.