
Tiempo de lectura: < 1 minutos
Comparados permanentemente con Flaming Lips por el mero hecho de ser de Oklahoma y un poco locos (así funciona a veces la crítica), Starlight Mints lograron en pocos años de carrera el milagro de amalgamar a, atención, los Pixies con, caray, la Electric Light Orchestra. Así como se lee. Dejaron, entre 2000 y 2009, cuatro discos, tres de ellos perfectos y un último para mi gusto fallido (el bendito “tal vez sea hora de sonar un poco más modernos”). Después vino el inevitable desbande, porque ya se sabe, nada dura en estos tiempos. Del tercero, “Drowaton”, esta joyita con una línea de piano irresistible.
Dejanos tu comentario
Comentarios