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Escuchando Cadena 3, la emisora con centro en Córdoba que no para de crecer, me surge una pregunta: ¿qué tiene, cuál es su secreto? El contenido ideológico más grueso nos hace pensar que se ubica a la derecha del dial, que expresa sectores conservadores, que son los que la sintonizan con tanta fidelidad. Pero que son parte de lo que podríamos definir como el sentir, los pensamientos y las ambiciones del pueblo argentino. Sin respuestas, me gustaría, sí, hacer algunas puntualizaciones imprescindibles para valorar una emisora de punta como esta radio cordobesa que cuenta con repetidoras en todo el país.

¡Pasan música!

Suena muy AM con todo lo que eso significa, suena a las buenas AM que recordamos de hace treinta años atrás. Tiene condimentos indispensables para una emisora masiva, como el humor, donde por ejemplo mechan cuentos del Negro Álvarez en cualquier momento de la mañana y pasan mucha música (¡pasan música!), básicamente folklore y cumbia, algo más negado en la típica AM porteña, muy sobre-hablada.

En los horarios centrales hay variedad de voces en la mesa, algo que suena a tertulia de amigos. Las voces están bien arriba y las locutoras suenan en un estilo muy Rina Morán. Incluso les corresponsales en cada provincia salen bien arriba lo que demuestra que es algo pensado y trabajado.

En cuanto a la línea política se trasunta permanentemente el tema de cómo el país está cada vez peor, desde una perspectiva bastante derrotista, y que en muchos casos los disparadores los lanza directamente la audiencia y ahí se monta la estructura de un ida y vuelta, pero dentro de una misma perspectiva. Ejemplo: “Claudio nos dice que 20 años atrás con un sueldo de 10 mil pesos, que eran 10 mil dólares te podías comprar un auto y ahora sólo te alcanza para llenar dos tanques de combustible”. Y ahí se arma la cosa.

Cadena 3 tiene un swing radiofónico tremendo y eso hace que sea la perfecta compañía, cambian los programas y los conductores pero el sonido y la dinámica sigue siendo la misma y siempre bien arriba. Una de sus características es que en las tertulias siempre alguno de los integrantes razona de manera ambigua, a favor pero en contra, al igual que lo hace cualquier oyente, porque no es una radio para escuchar con la pera apoyada en la mano y un libro de Laclau en la mesa. Respeta a rajatabla ese concepto básico de que la radio debe acompañar el ritmo de la jornada y estos elementos marcan la diferencia cuando uno escucha en CABA formatos escasamente radiales con gente formada en la gráfica que al aire suena escandalosamente aburrida, ya sea en AM o en FM. Digamos, de paso, que Cadena 3 se sintoniza en el 99.1 de la FM en AMBA.

Al escuchar esta enumeración alguien podrá pensar que parece la descripción de una radio de antes… y ahí está el error, la trampa. Porque ese prejuicio supone que el contrabajo es un instrumento para tocar música para gente grande. Sucede que la radio ha sido vaciada arteramente y hoy vivimos un tiempo donde se han acabado los referentes y eso se debe a varios motivos, por empezar, que la radio “solista” es más barata y más fácil de controlar. La AM porteña la ha “efemeado” y con el surgimiento de las redes se va quedando sin recursos para generar nuevas adhesiones, sólo cuando se la deje de ver como el medio para la caja chica de los figurones que luego hacen la diferencia en la tele.

En resumen:

Cadena 3 tiene corresponsales en todas las capitales de provincia lo que le da ese tinte de federalismo que impacta de lleno en audiencias de todo el país.

Por lo general suenan varias voces, generando esa clásica sensación de tertulia que tan bien instaló Héctor Larrea hace décadas. La mesa radial con un conductor que distribuye y especialistas en deportes, actualidad, espectáculos y política es un invento tan bueno que no hay forma de superarlo. En eso Cadena 3 saca varios cuerpos de ventaja.

Políticamente es un medio conservador, muy identificado con las nociones del macrismo, no casualmente en Córdoba le va tan pero tan mal al peronismo pero el asunto es que Cadena 3 percibe el sentir de la audiencia y lo potencia en el rebote

Hagan la prueba de escuchar Cadena 3 y al rato cambien a cualquier radio porteña, y sentirán que bajan del auto con el que Canapino corre en el TC y se suben a un taxi en pocos segundos. Y si uno escucha las radios oficialistas sólo encuentra repeticiones de lo comunicado oficialmente, sin alteraciones, como si hubiese un mandato férreo y una amenaza de que si sacás los pies del plato se corta la pauta.

La comunicación conservadora es más suelta, posee más desparpajo, tiene más swing, puede ir y venir y eso le da un poder de penetración fabuloso porque el oyente se identifica con ese ir y volver de una postura a otra ya que así funcionamos por lo general todos ante los asuntos de la realidad y el último minuto. Radio Rivadavia y La Nacion + han crecido notablemente en audiencia y no por imposición sino porque hay algo en sus programaciones que convoca cada día a más audiencias.

También es cierto que hay un desierto conceptual en la explanada de Casa Rosada. Entre el Sin Cristina no se puede y el Macri Gato se han devorado las neuronas del oficialismo, se carece de profundidad, y, lo que es más grave, se ha frustrado cualquier posibilidad de planteo novedoso en torno de un proyecto nacional y popular transformador. Porque se puede ser oficialista pero manifestar al mismo tiempo que ha sido una gran cagada limitar el derecho de ir a internas. Incluso, ese ejemplo nos da el punto: ¿ese mismo poder que te prohíbe ir a las PASO es el que te conduce subliminalmente a sostener un oficialismo pavo?

Quienes amamos la radio, y especialmente la AM, estamos contra la pared, temiendo que el final es irreversible y que ese formato tan entrador pase a ser definitivamente patrimonio de los otros. ¿Quedan posibilidades para cambiar la sintonía?