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26 de mayo 2015

Esteban De Gori

¿FIN DEL BIPARTIDISMO ESPAÑOL?

Tiempo de lectura: 3 minutos

I.

Podemos hizo una gran elección. La lucha por el centro político que inicio el último tiempo les dio resultado. Aquellos dirigentes que administraron una lectura de la hegemonía que entendía que se encontraban ante un electorado atravesado por reclamos pospolíticos y sociales –relacionados con cierta idea de estatalidad “bienestarista”– ha triunfado. En este sentido, es posible que este núcleo dirigencial se consolide y logre importantes posiciones en noviembre.

II.

El parlamentarismo también ha triunfado y es posible que se consolide. Si no se logra la mayoría absoluta te impulsa al obligatorio mundo de los acuerdos. Nunca estuvo en cuestión por los actores en disputa, sino todo lo contrario. El inicio de negociaciones para establecer gobiernos municipales y autonómicos pondrá a todos los actores –especialmente a los novísimos Podemos y C´S– ante la realpolitik y, sobre todo, ante un horizonte de posibilidades y escenarios que le otorgan las elecciones generales de noviembre.

III.

Podemos y C´S terminaron de indicar que ese orbe político creado en la transición de 1978 se ha reformulado radicalmente. Izquierdas y derechas se han configurado al calor de los tiempos. A la caída del bipartidismo se observa la fragmentación y la ampliación de fuerzas. Mantienen, además del parlamentarismo, otro rasgo en común con estos partidos: son partidos que se piensan como fuerzas nacionales. Pero, cosa que hizo el PSOE, apuestan por establecer articulaciones identitarias en la dinámica regional.

IV.

Barcelona en Comú –fuerza integrada por Podemos para disputar el municipio– logró desplazar a los nacionalistas de CiU (Convergencia y Unión). De esta manera, derrotaron a aquellos que insisten con el referéndum independentista y los que actualmente gobiernan la Generalitat de Catalunya (Artur Mas). El voto –si uno hace una lectura rápida– no fue una adhesión a la independencia y al nacionalismo catalán, sino fue un rechazo a las políticas dirigidas por la elite política y económica local. Es un voto “anti-casta” que rápidamente será la llave maestra para integrar y labrar futuros pactos.

V.

El tiempo de las mujeres. Ada Colau y Manuela Carmena –aliadas a Podemos– son las figuras de la elección. Ambas disputan los simbólicos y poderosos ayuntamientos de Barcelona y Madrid y entre sus propuestas se encuentra la paralización de los desahucios, como la garantía y acceso a los servicios básicos y sanitarios. Podemos ha leído muy bien las corrientes de opinión criticas de ambos territorios. En Madrid, donde el PP mostro su vínculo voraz con la corrupción, eligieron una jueza (jubilada de 71 años) y en Barcelona –una ciudad desigual- eligieron a la fundadora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (41 años).

VI.

El PP si bien es la fuerza con mayor cantidad de votos a nivel nacional se desplomó como voluntad mayoritaria y absoluta (perdió 2.500.000 de votos). Si quiere retener ayuntamientos o autonomías tendrá que negociar con otros partidos (Dato: en 2011 había logrado gobernar 11 autonomías de un total de 17 y 3771 municipios de un universo de 8119). Muchos de sus votantes –en diversas autonomías y ayuntamientos– optaron por Podemos y C´ S, o por partidos nacionalistas como en Bilbao.

VII.

El PSOE, frente a miradas que suponían una debacle, casi ha mantenido la cantidad de votos de las elecciones del 2011. Se ha estancado como fuerza, pero sigue en carrera. Nada dice que se ha transformado en el PASOK español. Logró triunfos electorales en municipios importantes –Sevilla– y en las comunidades de Extremadura, Madrid, Asturias. Ahora, tendrá que incorporarse a un “esquema” de discusión donde se encontrará con nuevos, no tan previsibles como el PP.

VIII.

Ciudadanos (C´S) –la nueva derecha española– dirigido por el catalán Albert Rivera ha logrado un apoyo moderado. Pero, en algunos territorios, puede transformarse en una fuerza a la que acudirán el PP y el PSOE para formar gobierno. Puede convertirse –en ciertos territorios– en una posibilidad para sortear el acuerdo con Podemos.

SESIÓN PLENARIA EN EL PARLAMENTO EUROPEO

IX.

En España hay un clima de renovación y una nueva realidad en el sistema político. Podemos puede ampliar sus adhesiones electorales hasta noviembre. Si logra algunos gobiernos importantes y hace jugar eficazmente la figura de Pablo Iglesias podrá ampliar su base de votantes. La estrategia por apostar a la lógica del ajedrez frente a la del boxeo (como indica en su libro Disputar la Democracia. Política para tiempos de crisis [Akal, 2015]), de redefinir la nación de una manera alternativa a la diagramada por las izquierdas tradicionales y de apelar a cierto heroísmo e historia moral para renovar la política en España ha sido un plusvalor simbólico de toda la campaña.

X.

Izquierda Unida, como Unión Progreso y Democracia quienes soñaron tener un lugar relevante en el sistema político, fueron desplazados violentamente por la coyuntura, los votos y las nuevas subjetividades.

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Comentarios

  1. gerardo giampaolo

    el 28/05/2015

    Muy buen artículo.

  2. El fenómeno español Podemos, visto desde Argentina | ABC en Línea

    el 31/05/2015

    […] de muerte. Entre ambos sumaron solo 50% de los votos. La fuerte irrupción de Podemos y Ciudadanos favorece el multipartidismo, en un sistema parlamentario que exige mayorías legislativas absolutas para formar gobierno ejecutivo. Eso significa que hoy por hoy, no solo el PP perdió […]

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